
Decíamos ayer que, partidos como el que actualmente nos gobierna, usan y abusan de la democracia, por ser este, un sistema político noble y decente en el que hasta sus enemigos acérrimos encuentran suficiente espacio para destruirla. Naciones como la nuestra, que, aunque pequeña, somos entes geográficos costumbristas, que vivimos embarcados de crisis en crisis, porque los antidemócratas engañan al pueblo para llegar al poder, al que luego se aferran para vivir eternamente de sus recursos, dilapidándolos como si los dineros del tesoro nacional fueran de su hacienda personal.
Honduras tiene fama de ser una República bananera, donde los habitantes solo se alegran cuando gana la Selección Nacional de fútbol, aunque últimamente somos un país trágico, como se demuestra al caer en una vorágine de violencia que pone al descubierto los peores rasgos dramáticos que sufre un país que se desangra, porque muchos de los hondureños tienen la tendencia al deseo de morir, ya sea por mezclarse en el crimen organizado para ganar dinero, o por auto inmolarse de muchas formas, lo cual es algo urgente de estudiar por los expertos, porque últimamente hasta los niños se suicidan en Honduras.
Estamos en uno de los peores momentos de la historia de Honduras, y en gran medida debe atribuirse a los gobernantes que presiden los destinos del país, aunque el actual sin duda que es el peor gobierno de toda la historia, porque lo que hemos aprendido de los últimos 60 años de vida, no habíamos visto tan mal a Honduras como en los últimos tres años y medio que hemos sido gobernados por el PLR. Cuando pasamos doce años de gobierno bajo el mando de los nacionalistas y nos quejábamos por los casos de corrupción, no imaginábamos lo que nos esperaba en el gobierno del PLR. Estos primeros tres años y medio nos han parecido una eternidad fatídica, cuando Honduras ha tenido un deterioro institucional que no habíamos visto desde que tenemos uso de razón.
El poco desarrollo económico que habíamos alcanzado se ha estrellado en estos tres años y medio, porque aparte del derramamiento de sangre que ocurre todos los días, tenemos la impresión que hemos ingresado a la antesala de una dictadura populista que se dirige en busca de eternizarse en el poder a como dé lugar. Las FFAA que antes de este gobierno, era la institución que quedaba como reserva para garantizar la alternancia en el ejercicio de la Presidencia de la República, hoy se ha pasado al lado de los enemigos de la democracia, porque así lo ha confesado sin pudor y sin vergüenza el señor Roosevelt Hernández, que actúa como un dictador militar, implacable con quienes fueron sus mentores hace unos pocos años y déspota con sus subalternos a quienes los manda de baja por la mínima diferencia de opinión.
Violando todas las normas de un Estado de Derecho, el PLR se hizo a la fuerza de la dirección del Congreso Nacional, y desde allí se apoderó del Poder Judicial, del Ministerio Público, la Procuraduría General, y de ribete, logró el control del alto mando de las FFAA al contar con la complicidad de un militar de corte populista, que por sus propias ambiciones e intereses personales no ha tenido empacho en poner en peligro la existencia de la entidad castrense. Pero, como aún nos queda un poco de democracia, y como está de moda hacer encuestas y preguntarle a la gente, se nos ocurre que podríamos formularle a los hondureños la siguiente interrogante: ¿quieren ustedes cambiar de sistema de vida? ¿Quieren ustedes que el PLR termine de acabar con las instituciones creadas por el Estado de Derecho y la Democracia? ¿O creen que sería mejor, como quiere Rixi Moncada y sus secuaces del PLR, que Honduras sea igual que Cuba, donde se vive actualmente en la oscuridad y en un clima de pobreza y miseria?
Si esta pregunta se hiciera, fuera de las presiones de los interesados, estamos seguros de que el «NO» sería apabullante y aplastante, porque en el mundo lleno de información en el que vivimos, nos damos cuenta que Cuba es un infierno, del que todos los cubanos quieren escapar, aunque sea lanzándose al mar, con el riesgo de morir en altamar por la insolación o devorado por los tiburones. Cosa parecida es Venezuela, donde el clima impuesto por el chavismo a los venezolanos es el de la suerte de morir poquito a poco. Los hondureños aún tenemos la oportunidad de poder decidir nuestro destino en las elecciones del 30 de noviembre, eligiendo si queremos continuar viviendo dentro de la vida democrática o dejar que los que tienen cuentas pendientes con la justicia por todos los desmanes que han cometido, se conviertan en los dueños de Honduras, como han actuado en estos tres años y medio.
El PLR cree que lo puede lograr, por eso se han dedicado a pintar el estribillo «Rixi ya ganó», lo que equivale a decir que el PLR en las próximas elecciones jugara como lo hacen los jugadores marrulleros: con cartas marcadas.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy jueves 3 de julio de 2025.