En un hecho que refleja la alarmante violencia en Honduras, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) capturó a un guardia de seguridad de 21 años en San Pedro Sula, acusado de asesinar al joven Santos Noé Sánchez Sánchez, de 17 años, en la colonia Rivera Hernández el 31 de mayo de 2025. Según el informe policial, el detenido golpeó a la víctima con un martillo y luego le infligió múltiples heridas con un cuchillo, intentando luego borrar evidencias al limpiar la sangre, cambiarse de ropa y ocultar las armas. La rápida intervención de agentes del Departamento de Delitos Contra la Vida (DDCV) en la colonia Llanos de Sula permitió confiscar el martillo, el cuchillo y las prendas, que serán clave en el proceso judicial por homicidio.
En otro caso estremecedor, en la aldea El Dormitorio, Lucerna, Ocotepeque, la DPI detuvo a un hombre de 22 años, conocido como “Licho”, por agredir brutalmente a su pareja de 15 años y amputar dos dedos de la mano derecha de su hijo de un año el mismo 31 de mayo. Tras una discusión, la adolescente buscó refugio en casa de una vecina, pero el agresor irrumpió con un machete, atacando a ambos. La intervención de la vecina, quien alertó a las autoridades, fue crucial. Las víctimas fueron trasladadas a un hospital en Copán para recibir tratamiento especializado. El sospechoso, capturado con el machete y prendas manchadas de sangre, enfrentará cargos en el Ministerio Público, evidenciando una sociedad profundamente afectada por la violencia doméstica y criminal. SM