
El susurro de la espera se rompió a las 21:00 (19:00 GMT) cuando una voluta de humo negro se alzó desde la chimenea de la Capilla Sixtina, anunciando que los 133 cardenales electores no lograron los 89 votos necesarios para elegir al sucesor del papa Francisco, fallecido el 21 de abril. Tras el solemne “Extra Omnes” pronunciado por Diego Ravelli a las 17:46, las puertas de la Sixtina se cerraron, y el mundo, con más de 30.000 personas congregadas en la Plaza de San Pedro, contuvo el aliento durante tres horas, solo para ver desvanecerse la esperanza de una fumata blanca en esta primera votación.
La plaza, un mosaico de fieles, turistas y curiosos, vibró con expectación mientras las miradas se clavaban en la chimenea, amplificada en pantallas gigantes. Una gaviota, y a ratos dos, se posó en el tejado de la Sixtina, como un símbolo inadvertido de la paciencia que reinaba abajo.
Los cardenales, jurando ante los Evangelios guardar el secreto de su escrutinio, debatieron bajo los frescos de Miguel Ángel, pero la falta de consenso marcó el arranque. Este jueves, desde las 9:00, volverán a reunirse para dos votaciones matutinas y dos vespertinas, con posibles fumatas a las 12:00 y 19:00 (10:00 y 17:00 GMT), salvo que una elección temprana traiga el anhelado humo blanco. En San Pedro, la multitud promete regresar, lista para escribir con sus ojos el próximo capítulo de esta historia sagrada.
#ABNOTICIAS Mañana 8 de mayo continuará la elección del próximo pontífice después que saliera humo negro desde la chimenea de la Capilla Sixtina. pic.twitter.com/uR5oY96KGx
— Abriendo Brecha (@Abriendo_Brecha) May 7, 2025