
Honduras permanece como uno de los lugares más hostiles de América para ser periodista, según el Índice Mundial de Libertad de Prensa 2025 de Reporteros Sin Fronteras. Con 38.51 puntos, subió al puesto 142 de 180 países, pero la situación es grave. Desde el golpe de 2009, la prensa enfrenta un declive, con peores puntajes en lo económico (31.38, puesto 149), político (30.22, puesto 142) y legislativo (46.30, puesto 132). Aunque la seguridad mejoró un poco (43.62, puesto 137) y no hay asesinatos de periodistas en 2025, la violencia y el hostigamiento, sobre todo de policía militar y ejército, no cesan.
La concentración de medios en manos de políticos, empresarios y grupos religiosos limita la diversidad de voces. Los medios independientes apenas sobreviven sin publicidad y bajo amenazas de funcionarios. Quienes investigan narcotráfico, crimen organizado o violencia de género sufren intimidación, agresiones o exilio. El sistema de protección estatal es débil por falta de recursos. A nivel mundial, RSF alerta que la libertad de prensa está en su peor momento desde 2002, con la mitad de los países en condiciones difíciles para el periodismo.