Una lancha rápida protagonizó un espectacular accidente el sábado durante una carrera anual en un lago de Arizona, al volar por los aires y dar una voltereta completa hacia atrás mientras circulaba a unas 200 mph (322 kph), antes de estrellarse. Los dos corredores a bordo, protegidos por arneses y cascos en una cabina cubierta, sobrevivieron con apenas algunos golpes, según informó el equipo Freedom One Racing y un testigo. El hidroavión Skater de dos cascos, que se elevó más de 9 metros (30 pies), logró cruzar la meta y ganar la competencia con una velocidad máxima de 200,1 mph, confirmó Ray Lee, editor de la revista Speedboat.
El incidente ocurrió en un recorrido de 1,2 kilómetros (tres cuartos de milla), donde factores como el viento y los ajustes de la hélice pudieron haber causado que la lancha se alzara, explicó Lee. Diseñada para deslizarse sobre el agua, esta embarcación forma parte de un deporte que el editor describe como inherentemente peligroso, pese a medidas de seguridad como cabinas reforzadas y equipo de buceo. Aunque los recorridos se han reducido desde los 1,6 kilómetros originales —que permitían superar los 386 kph (240 mph)—, el riesgo sigue latente en estas competencias de alta adrenalina.