
La comunidad de Villa de San Francisco, Comayagua, está sumida en el dolor tras la muerte de José Antonio Trejo González (42), Francisco Javier Ponce Salgado (48) y Carlos Eduardo Salgado Sánchez (19), quienes perdieron la vida en un accidente de tránsito en Oklahoma, Estados Unidos. Los hondureños, que viajaban hacia su trabajo en el sector ganadero, chocaron violentamente contra otro vehículo, dejando también a Ariel Castro, otro compatriota, gravemente herido. Las familias, devastadas, claman ayuda para repatriar los cuerpos y darles cristiana sepultura, ya que su situación económica no les permite costear el traslado. “Se fue con una mochila llena de sueños y hoy solo pedimos traerlo de regreso”, expresó entre lágrimas Karla Ponce, esposa de José Antonio.
La Cancillería de Honduras, por instrucción del vicecanciller Antonio García, ha iniciado los trámites para repatriar los cuerpos utilizando un fondo especial de solidaridad para migrantes, incrementado este año a 10 millones de dólares. Los procedimientos incluyen identificación, autopsias e informes hospitalarios, según explicó García. En Villa de San Francisco, donde la principal fuente de empleo es un ingenio azucarero y las malas condiciones de las carreteras limitan el acceso a oportunidades, la migración se ha convertido en una salida desesperada para muchos jóvenes. “La vida aquí es muy difícil, no hay trabajo ni oportunidades de estudio”, lamentó Ana Sánchez, madre de Carlos Eduardo, mientras la comunidad se une en luto y esperanza de dar una despedida digna a sus seres queridos. SM