
La Santa Sede informó este viernes que la participación del papa Francisco en los ritos de la Semana Santa estará condicionada por el clima en Roma y su estado de salud, mientras continúa mejorando de sus problemas respiratorios. Tras su ingreso en el hospital Gemelli el pasado 14 de febrero por una neumonía bilateral, el pontífice, de 88 años, recibió el alta el 23 de marzo y ahora se encuentra en convalecencia en la Casa Santa Marta, donde sigue un tratamiento que incluye terapia farmacológica, fisioterapia respiratoria y oxígeno. Aunque no se han hecho previsiones definitivas, el Vaticano delegó la misa del Domingo de Ramos, que abre la Semana Santa este 13 de abril en la Plaza de San Pedro, al cardenal Leonardo Sandri.
En los últimos años, Francisco ha limitado su presencia en eventos clave de la Semana Santa, como el Vía Crucis en el Coliseo, que no presidió en 2023 por frío ni en 2024 para preservar su salud. Sin embargo, el pontífice ha sorprendido con apariciones públicas recientes, incluyendo un breve saludo desde un balcón al salir del hospital, una inesperada visita a la basílica de San Pedro el jueves con vestimenta informal, y un encuentro con los reyes británicos Carlos III y Camila. Estas señales de actividad, junto a su deseo de estar presente, mantienen la expectativa sobre su posible participación en ceremonias como el Jueves Santo, el Viernes Santo o la bendición ‘Urbi et Orbi’ del Domingo de Resurrección.