
Un hondureño de 73 años, identificado como Francisco Pérez Reyes, fue asesinado a puñaladas luego de ser asaltado por desconocidos en la aldea Macuelizo, municipio de Nacaome, Valle, al sur de Honduras. El hecho ocurrió en su vivienda, donde, según la versión de su nieta, la víctima fue atacada tras haber comentado públicamente que había recibido dinero de la venta de un terreno. Pérez Reyes, quien vivía solo, fue sorprendido por los delincuentes que lo despojaron de 8,500 lempiras, antes de acabar con su vida. El cadáver fue encontrado días después, en avanzado estado de descomposición.
Las autoridades confirmaron que el crimen fue un acto de violencia producto del robo, y el cuerpo fue trasladado a la morgue de Tegucigalpa. Los familiares lo retiraron para su sepultura en Nacaome. Este asesinato ocurre en un contexto de creciente inseguridad en Honduras, que recientemente fue clasificada entre los países más peligrosos de América Latina.