
Tegucigalpa, Honduras.
El presidente de la Fundación Hondureña Renal, Daniel Mairena, informó sobre el fallecimiento de dos pacientes renales; entre ellos, una pequeña de siete años y un adulto mayor.
De acuerdo con el funcionario, durante el mes de septiembre se registró el fallecimiento de 12 personas que fueron diagnosticadas con enfermedades renales.
Tras el fallecimiento de las personas, Mairena cuestionó la precaria situación que enfrentan dentro de la Fundación y lamentó que las autoridades hondureñas tachen a las personas con enfermedades renales como «pacientes caros».
Mairena aseguró que las personas con este tipo de afecciones no pidieron que la enfermedad se desarrollara en sus cuerpos, mucho menos obligan a las autoridades a que les costeen sus gastos médicos.
«Nosotros no pedimos esta enfermedad, la enfermedad se desarrolla producto de otras enfermedades base, aunque es más caro el alquiler de un vehículo blindado que cuesta 500 dólares diarios que una sesión de diálisis, eso si es caro son varios los vehículos blindados que circulan en la ciudad ese dinero se debería de invertir en cosas prioritarias”, señaló.
En consecuencia, instó a las autoridades de la Secretaría de Salud y del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), a priorizar los tratamientos de los enfermos renales que cada día son víctimas de las malas condiciones sanitarias que imperan en los centros hospitalarios de Honduras.