Ginebra.
El coronavirus no deja de dar sorpresas. La Organización Mundial de la Salud (OMS)decidió prestarle más atención a un nuevo sublinaje de la variante Ómicron del virus. Se trata de la subvariante BA.2.86, a quien la agencia sanitaria la clasificó como “variante bajo monitoreo”.
La OMS argumentó que, si bien hay solo 3 secuencias disponibles a partir de muestras de pacientes, la decisión de darle esa categoría en su clasificación obedece al gran número de mutaciones que tiene el sublinaje, pues ya alcanzó las 36 mutaciones, por lo que está en monitoreo a nivel mundial.
El sublinaje fue detectado primero en Israel y Dinamarca, y esta semana se le encontró también en los Estados Unidos, específicamente en el estado de Michigan. Además, esta mañana se conoció el caso de una persona hospitalizada en Londres, Reino Unido, a quien se le detectó la subvariante.
En ese sentido, el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que el COVID-19 sigue siendo una “amenaza sanitaria mundial”, aunque ya no está declarada la emergencia de salud pública de importancia internacional.
Cabe mencionar que el 9 de agosto, se había clasificado a la subvariante Eris o EG.5 como “variante de interés”. Ese sublinaje estaría detrás de los aumentos de casos de COVID que se han registrado en Europa, América del Norte, y en la Argentina, durante julio pasado.
Y la OMS dijo que demasiado pronto para decir si la variante será más peligrosa que las cepas del virus que circulan actualmente y afirma que se necesitan más datos para comprender la amenaza que podría suponer.