La atrofia muscular espinal si, se detecta a tiempo mejora calidad de vida de los niños

Tegucigalpa, Honduras

La detección de Atrofia Muscular Espinal (AME), este proceso es uno de los principales desafíos en el país, pese al que en los últimos años, se ha detectado un aumento de los casos.

Los expertos señalan que los padres deben mantenerse vigilantes, para la detección temprana de enfermedad, debido a que se puede evitar un posible diagnóstico, por tanto deben estar atentos a los cambios de salud de sus hijos.

La neuróloga pediatra, Carol Zúniga explicó que los niños presentan síntomas diferentes, pero que hay señales tempranas.

Los menores con sospecha de AME antes de los 6 meses, muestran dificultades, para sostener la postura, lucen flojos y presentan un movimiento continuo y tembloroso en la lengua.

Y en los menores de 6 a 18 meses, que pierden la habilidad, para sostenerse por ellos mismo, sin una causa aparente ellos presentan movimientos linguales.

En el caso de los niños que caminan y empiezan a tener dificultades como tropiezos con frecuencia, caídas repentinas, o para apoyarse en el suelo, son menores que podrían presentar AME.

Los niños mayores de 18 meses,que presentan alguna señal es necesario que los padres, presten atención a la postura de la columna vertebral.

Cabe destacar, que algunas de las características importantes, que los menores tienen una debilidad en el tronco del cuerpo, también la presencia de deformidades de la columna como Escoliosis o Cifosis, que se requiere de una evaluación profunda, para saber si, el paciente tiene o no la enfermedad.

En niños que sus madres mostraron problemas en el embarazo y en el parto normal sin complicaciones en el periodo neonatal, y los menores muestran logros motores adecuados a su edad, es importante hacer un chequeo.

«La pérdida de las habilidades motoras sin una causa aparente, es necesario una consulta inmediata», indicó la galena Zúniga.

El director médico para Roche Centroamérica, Caribe y Venezuela, Carlos Sandoval anunció que se han logrado mejoras que varían entre los pacientes con diagnóstico.

La AME tipo I pasó de ser una enfermedad mortal, para darle vida a largo plazo a los niños y en el caso del pronóstico para AME tipo II y AME tipo III se pasó de un deterioro lento y progresivo, para a darle una estabilidad a los menores”, detalló el galeno.

“Este tratamiento es positivo en las terapias, para mantener la calidad de vida de los niños. también esto incluye una alimentación balanceada,entre ellos; Terapia médica multidisciplinaria (pediatras, neurólogos, rehabilitadores, neumólogos, genetistas, psicólogos) y equipo médico para soporte respiratorio y postural”concluyó el galeno.