Tegucigalpa
Según datos que maneja el Observatorio de COVID-19 de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), en un registro conjunto con el Consorcio COVID Honduras y el grupo CAMI, señala que Honduras vive la segunda positividad más alta del año por el coronavirus.
La directora del Observatorio, Reina Durón, advirtió que, aunque solo ha transcurrido la primera quincena del mes y los datos que ellos manejan, revelan que la positividad se triplicó respecto al mes anterior.
De igual manera señaló que la positividad de la enfermedad en junio fue de 3.7 por ciento, lo que significa que por cada cien pruebas que aplicaron para detectar la enfermedad 3.7 salieron con resultado positivo.
Según los datos estadísticos recaudados por el laboratorio hasta el 17 de junio la positividad de la enfermedad aumentó hasta el 12.4 por ciento. Honduras vive un nuevo repunte del virus que ha cobrado la vida de 36 personas en 2023.
“Según los datos que muestran los boletines oficiales del gobierno, la positividad de julio se triplicó comparada con el mes anterior, junio. Respecto a mayo, la positividad aumentó siete veces”, indicó Durón.
Los expertos de este laboratorio han señalado que este mayor nivel de contagiosidad es por las actuales subvariantes que circulan en el país, el limitado uso de las medidas de bioseguridad después de que se declaró el fin de la pandemia.
Asimismo, el no aislamiento adecuado de los casos y por sensibilidad de la inmunidad de la población. También, cabe señalar que el COVID-19 deja un déficit de inmunidad en quienes lo padecieron antes.
Hasta ahora, este incremento de los contagios no está generando un impacto laboral según los sondeos clínicos de los aliados del observatorio. Los pacientes están teniendo síntomas en más número y severidad por más número de días.
Actualmente, el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) permite cinco días de incapacidad a sus derechohabientes, y realiza una prueba si esta tiene resultado negativo el trabajador se incorpora a su trabajo, mientras que quienes presentan una sintomatología fuerte se trata de acuerdo a su condición.
El Observatorio de COVID-19 y también el Consorcio de Investigadores COVID Honduras que agrupa a 50 investigadores a nivel nacional, han propuesto mantener la vigilancia epidemiológica, mantener el acceso a pruebas diagnósticas, vigilancia y mejorar la orientación al público.
Durón advirtió que “consideramos que el COVID-19 debería ser una enfermedad de declaración obligatoria. Todos los casos deben ser reportados a la Sesal, así tendríamos una mejor estadística, porque la oficial suma los casos del sistema público de salud”.
Siguen siendo los departamentos de Cortés y Francisco Morazán donde mayor incidencia de casos se reportan, el COVID-19 debería ser una enfermedad de declaración obligatoria sugieren los expertos.
En la semana epidemiológica número 28, la coordinadora de la vigilancia de COVID-19, de la Secretaría de Salud (Sesal), Pamela Olivera, detalló que 27 hondureños están hospitalizados por contagio del virus.
“Para esta semana tenemos un acumulado de 3,492 contagios, y lamentablemente 36 fallecidos por el virus a nivel nacional. Y para este día tenemos 27 personas hospitalizadas”, indicó.
Asimismo, explicó que entre los hospitalizados 12 presentan una condición grave, mientras que nueve están en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y 15 pacientes están en condición estable.
“Hacemos el llamado a la población, para que inicien o completen el esquema de vacunación, ella está disponible en todos los establecimientos de salud a nivel nacional”.
“Le recordamos a la población el uso obligatorio de la mascarilla en los centros de salud públicos y privados, así como en lugares de trabajo, estudio, recreación y también usar cubre bocas a quienes tengan sintomatología respiratoria”, advirtió Olivera.
Actualmente, según los datos del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), se han aplicado 16 millones 978 mil dosis de las vacunas contra el coronavirus, mientras que la afluencia de personas a los puestos de vacunación ha disminuido.
Por lo que el observatorio de COVID de Unitec, recomienda a las personas vulnerables por comorbilidad o por ser inmunosupresoras continuar y completar la vacunación.
Así como consideran que Honduras debería traer otras vacunas no ARNm, como la Corbevax u otras que tengan más aceptación por la población y menos efectos adversos.
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