
Tegucigalpa
El jefe de la Unidad de Vigilancia de la Salud (UVS) de la Secretaría de Salud (Sesal), Lorenzo Pavón, detalló que durante el presente año se ha confirmado la muerte de 34 hondureños por COVID-19.
Reportó que la mayor parte de estos decesos corresponde a personas de la tercera edad, que un esquema incompleto de vacunas y con enfermedades de base, que entre las últimas muertes está la de un pequeño de un año con una comorbilidad de malformación congénita.
Por otra parte advirtió que “En relación a los casos, se han detectado en la última semana 175 contagios, en relación a las anteriores y de otros años, nos indica que no existe una oleada porque no es aplicable a esta situación epidemiológica que estamos en fase de posta pandemia”.
Asimismo, aseguro que todo lo relacionado al COVID-19 se tienen controlado por parte de la Sesal, y destacó que el país en una fase de endemicidad de la enfermedad, ya que esta se está volviendo un padecimiento común.
“Estamos obligados a seguir vigilando su comportamiento epidemiológico “y aclaramos que la situación de una nueva oleada no existe, lo que tenemos son brotes en ciudades de mayor densidad poblacional”.
Estos brotes de la enfermedad se están mirando con mayor incidencia en Tegucigalpa y San Pedro Sula, por lo que las autoridades han reiterado el llamado a la población para continuar la vacunación o que la sentir síntomas pueda acudir al centro de salud más cercano.
De las 34 muertes durante el presente año, 20 han sido del sexo masculino y 14 al sexo femenino, en su mayoría del departamento de Cortés, Atlántida, El Paraíso, Olancho y Choluteca, indicó Pavón.
En tanto en Comayagua, Yoro, Copán, Intibucá, Colón, Islas de la Bahía y Gracias a Dios no han reportado ni un fallecido. “No hay ninguna ola, los picos se registran cuando hay una pandemia y en la actualidad, ya no estamos en una pandemia”, recalcó.
Señaló que lo que sí se reporta en la actualidad, cuando corre la semana epidemiológica número 26, es una incidencia en la tendencia de los casos o brotes.
Además, dijo que mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS), no emita un comunicado sobre una nueva variante, “nosotros no podemos afirmar que hay una nueva variante”.
Aseguró que este control sobre el COVID-19 es gracias a las vacunas que las personas se han aplicado, pero se observó que quienes no han completado su esquema de inmunización, sí pueden enfermar y que los más renuentes asistir a un servicio de salud son los hombres.
Pavón, manifestó que “esas son esas personas que están hospitalizadas en la actualidad, y que posiblemente van a llegar a una sala de UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) donde solo se pueda dar dos opciones, que sobreviva o que fallezca”.
Al presentar la situación actual de COVID-19 en Honduras, Pavón explicó que este año las enfermedades base, como diabetes, cáncer, hipertensión, VIH, entre otras, no se han asociado a muertes de la enfermedad.