FUENTE: INSIGHT CRIME
La Agencia de investigación criminal Insight Crime, publicó un polémico artículo que habla sobre los recordatorios contundentes durante el 2024, de que el dinero del narcotráfico puede llegar a los niveles más altos de la política, citando, que el ejemplo más evidente de esto fue Honduras, donde las relaciones de la familia en el poder con clanes del narcotráfico han puesto a la presidenta Xiomara Castro a la defensiva y prácticamente han acabado con la cooperación antinarcóticos entre Estados Unidos y Honduras.
Entre las afirmaciones más incisivas de este artículo, se reveló que el ex secretario del Congreso Nacional, Carlos “Carlón” Zelaya, cuñado de la presidenta hondureña, huyó al vecino país de Nicaragua, lo cual lo puso fuera del alcance de los fiscales estadounidenses. Zelaya respondió a dicha publicación a través de sus redes sociales, pretendiendo aclarar que no se encuentra en Nicaragua.
Basándose en documentos internos de la Fiscalía General de Honduras —que InSight Crime obtuvo de manera independiente— una investigación conectó a la familia Zelaya con una serie de compras de terrenos realizadas por Grupo Fluir S.A., una empresa de bienes raíces que, según las autoridades, estaba en el centro de un esquema de lavado de dinero.
Uno de los cofundadores de Fluir era la esposa de Sergio Neftaly Mejía, un socio del narcotráfico de Joaquín “El Chapo” Guzmán y el Cartel de Sinaloa. Los investigadores del gobierno también documentaron que Fluir emitió de manera sospechosa tarjetas de débito a numerosos miembros de la familia Zelaya. Y, con la ayuda de las autoridades colombianas, los fiscales hondureños investigaron si Carlos y otro hermano de Mel, Marco Zelaya, habían frenado un cargamento de cocaína proveniente de Colombia en los días posteriores al golpe de estado de 2009.
A pesar de la posterior condena de Mejía en Estados Unidos y el arresto de uno de los fundadores de Fluir, el caso perdió poder. El fundador fue liberado y ningún miembro de la familia Zelaya ha enfrentado cargos en el caso. Aun así, el espectro de una posible acusación en Estados Unidos persiste. En los días previos a la publicación del video por parte de InSight Crime, la presidenta Castro declaró abruptamente que detendría las extradiciones desde Honduras. Y tras la divulgación del video, Castro respondió de manera contundente a las revelaciones. En ambos casos, culpó al gobierno estadounidense.