Tocando fondo

Nery Alexis Gaitán

Cuando una situación, de la naturaleza que sea, ha llegado a su nivel más bajo, es decir, a lo peor o deplorable, se dice que se ha tocado fondo. Y siempre las consecuencias son adversas, llanto y dolor acarrean consigo.

Estamos tocando fondo en el país. La situación económica, política y social es de lo peor. El hambre en el pueblo se ha incrementado, el costo de la comida está elevadísimo; los niveles de pobreza son alarmantes. El desempleo está a la orden del día, la delincuencia común se ha incrementado.

No hay medicinas ni insumos médicos en los hospitales y centros de salud públicos; el pueblo se está muriendo y no hay asistencia médica posible. La educación pública es un desastre y de paso anda coqueteando con la ideología de género.

No hay asistencia al agro; las carreteras están hechas pedazos. No se incentiva la producción. Cada día es mayor el número de hondureños que abandona el país, buscando un mejor futuro porque aquí no hay nada que hacer, ni hay oportunidades laborales.

La desesperación del pueblo es grande y está viviendo en carne propia la mala administración gubernamental. Votó por la señora X creyendo que resolvería las grandes necesidades del pueblo, tal como lo prometió en campaña, pero la realidad ha sido otra muy distinta. Resulta que salió peor el remedio que la enfermedad, a tal grado que en este momento una gran parte de la población anhela que vuelva el que se fue.

Y es que estamos frente a uno de los peores gobiernos que registra nuestra historia patria. Es notoria su incapacidad para administrar y ejecutar el presupuesto nacional; el año pasado una gran parte no se ejecutó. Este año, a ocho meses transcurridos, no han ejecutado ni el 30% del mismo, lo que ocasiona que los proyectos de alivio social no se realicen, con el consiguiente daño a los pobres.

La pregunta obligada es: ¿Dónde está todo el dinero que no se ha ejecutado? También nos preguntamos: ¿Dónde están los millones de la partida confidencial? La incrementaron con el pretexto que lo iban a invertir en salud y educación, pero hasta el momento no han invertido ni cinco centavos.

Es característica de los ministros y demás autoridades su incapacidad gerencial, están totalmente desvinculados de las necesidades del pueblo y su dura realidad. Alguien que le diga al ministro de Desarrollo Económico que la libra de pollo no cuesta siete lempiras, sino treinta y ocho.

Hemos tocado fondo con este gobierno inepto al que no le interesa resolver los problemas del país y sólo está interesado en imponer su agenda política. O sea instaurar el socialismo del siglo XXI, cambiar la Constitución y perpetuarse en el poder.

Como todo gobierno izquierdista, busca beneficiar sólo a sus allegados cercanos. El nepotismo, el familión, empieza con la familia presidencial y se extiende a los ministros y funcionarios cercanos; las bases del Partido todavía esperan enchambarse en el gobierno, pero eso será imposible.

Hemos tocado fondo con este gobierno dictatorial que quiere imponer a la fuerza su agenda política, no admite protestas en su contra y amenaza constantemente movilizar su gente para imponer su voluntad en todo lado, incluyendo el Congreso Nacional donde quieren imponer a un Fiscal General y Adjunto de su preferencia.

Hemos tocado fondo con este gobierno al que no le importa si los hondureños vivimos o morimos. Sólo le importa beneficiar a sus allegados internacionales y regalarles millones de lempiras, los cuales se deberían invertir al menos en medicinas. Regalarle al CAF muchos millones es un acto vil en contra de los pobres de Honduras.

Este gobierno es un desastre en todo aspecto y está ocasionando una conflictividad social donde siempre los más afectados son los pobres.

¡LIBRE NUNCA MÁS!