Nery Alexis Gaitán
Nuestro sistema democrático es el bien mayor del cual gozamos los hondureños. Es el estilo de vida que hemos elegido para seguir la ruta del desarrollo y mejorar la calidad de vida. Volvimos a la vida democrática a partir de 1982, después de que el país estuvo gobernado por militares.
Sólo en democracia es posible el respeto al Estado de Derecho y la fortificación de todas las instituciones que avalan nuestro sistema de vida. Asimismo, sólo en democracia se respeta la libertad de expresión y no se restringe el accionar de los medios de comunicación. Perder nuestro sistema democrático y permitir que se instaure una dictadura izquierdista es la peor desgracia que nos puede pasar a los hondureños.
El actual gobierno desea abolir nuestro sistema democrático y, mediante la instauración de una Asamblea Nacional Constituyente eliminar la Constitución actual y perpetuarse en el poder, al mejor estilo del fracasado socialismo del siglo XXI, que tanto daño ha hecho en Latinoamérica. Es por ello que todo esfuerzo que los hondureños hacemos por preservar nuestra democracia es valioso.
Es por lo que un nutrido grupo de patriotas, que aman la democracia, han organizado la Asociación para la Libertad y la Democracia (ALD) que “es una organización no gubernamental, sin fines de lucro, establecida en el 2006, por ciudadanos de distintas miradas políticas que desean contribuir a la gobernabilidad democrática, facilitando el diálogo, la incidencia pública ante las autoridades y la formación en ciudadanía para el fortalecimiento del Estado de Derecho, la libertad y la democracia”.
Razón por la cual, bajo el lema «La democracia se construye con demócratas», la Asociación Libertad y Democracia (ALD), en su XVII aniversario de existencia, realizó la primera edición del Reconocimiento a los Luchadores por la Libertad y Democracia en Honduras, que lleva por nombre «José Cecilio del Valle».
“Con este acto de reconocimiento, se pretende, a partir de ahora y cada año, destacar la contribución y lucha permanente de valientes hondureños, de diversos sectores de la sociedad, que han aportado, desde distintas trincheras, a la defensa y sostenimiento de la libertad y democracia en Honduras.
En este primer evento se reconoció el aporte a la lucha por la libertad y la democracia de personas como Salvador Nasralla, Dagoberto Rodríguez, Rashid Mejía, Antonieta Mejía y Marlon Lara.
En su intervención, el presidente de la junta directiva de ALD, Gerardo Martínez, destacó que: “Este tipo de reconocimientos revisten una gran importancia, porque lamentablemente en el país se hace muy poca o ninguna distinción a los luchadores por la libertad y democracia. Esta es una de las pocas o raras ocasiones que se efectúa este tipo de actos”.
Marlon Lara en su intervención expresó que: “Este tipo de reconocimientos me preocupan, porque significa que la democracia está en peligro y hay que luchar para defenderla, porque de otra manera estos reconocimientos no tendrían sentido, porque preservar la democracia sería el pan de cada día de todos los hondureños”.
Por su parte, el joven líder Rashid Mejía, quien se ha destacado en las redes sociales luchando por la democracia y la paz, en su intervención dijo: “A todos nos gusta vivir en democracia, por esa misma razón, debemos estar preparados para defenderla sin temor. Hoy afrontamos un inminente peligro contra la democracia, solo el pueblo unido podrá aniquilar esa amenaza”.
El periodista, Dagoberto Rodríguez, destacó que la libertad de expresión es vital en todo sistema democrático y que los periodistas son perros de garra que defienden tesoneramente la democracia. Y que sin libertad de expresión la democracia no existe.
El sistema democrático hondureño se encuentra amenazado por los izquierdistas que hoy nos gobiernan. Y es un momento crucial para defender nuestro sistema de vida. Estos reconocimientos otorgados por la ALD son un indicativo que el pueblo demócrata luchará hasta las últimas consecuencias por preservar nuestra democracia.