Unicef lamentó las muertes en el Centro Pedagógico de Internamiento (CPI), Nuevo Jalteva y solicita al Estado hondureño garantizar la integridad y la vida de los menores internos

Tegucigalpa, Honduras

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), hizo un llamado este lunes al Gobierno de Honduras para garantizar el derecho a la vida, e integridad y seguridad de los menores recluidos en el Centro Pedagógico de Internamiento (CPI) Nuevo Jalteva, ubicado en Cedros, Francisco Morazán.

Unicef también lamentó las muertes en la última semana, y a la vez envió un mensaje y sus más sinceras condolencias, para los familiares de los recluidos en dicho centro de rehabilitación.

Además, exhortó al Estado de Honduras, para que se les asegure atención psicoterapéutica a los menores. También pidió que todas las intervenciones por parte del gobierno enmarcarse en la ley, para evitar acto de represión y arbitrariedad para contribuir con la protección necesaria, para los internos.

Y que con la implementación del Plan de contingencia que el Consejo Directivo del Instituto Nacional Para la Atención a Menores Infractores (INAMI), indicó que el CPI deberá tener las condiciones de seguridad para los internos.

La organización alertó que es urgente que el Estado asignen equipos multidisciplinarios para asegurar la atención de los adolescentes vinculados con el sistema de justicia penal, debido a que es necesario ampliar el personal de custodia especial capacitado, para fortalecer la seguridad en todos los centros.

Unicef insistió de la necesidad a que la brevedad se apruebe en propuesta de la Policía Nacional de Justicia para Adolescentes.

Un adolescente de 16 años murió en las últimas horas en el Centro Nuevo Jalteva, aunado a dos menores bajo custodia del gobierno hondureño que perdieron la vida en menos de una semana en ese establecimiento.

Cabe mencionar, que se reportó el fallecimiento de otro menor de 13 años de edad, quien fue encontrado muerto en el interior del centro de rehabilitación. 

En conclusión, la organización informo que con la muerte de estos dos jóvenes ya son 24 niños que han muerto bajo custodia del Estado de Honduras entre 2010 y 2024.