
A tres millones de lempiras subieron las autoridades de la Secretaría de Seguridad la recompensa por la captura del general retirado, Romeo Vásquez Velásquez, quien ha estado emitiendo mensajes desde las montañas hondureñas, dirigiéndose al gobierno.
Esta decisión se toma en medio de una creciente inquietud por las declaraciones y actividades del exmilitar, quien ha desatado controversia y preocupación entre los sectores políticos y sociales del país.
Según información oficial, la recompensa por la captura de Vásquez Velásquez se ha incrementado significativamente a 3 millones de lempiras.
La medida busca incentivar a la ciudadanía a colaborar con información que conduzca a su arresto, después de que el exgeneral ha utilizado plataformas de comunicación y redes sociales para criticar abiertamente al actual gobierno y exponer sus posturas en temas políticos.
Vásquez Velásquez, conocido por haber encabezado las Fuerzas Armadas durante la crisis política de 2009, se ha situado en una posición de desafío al actual gobierno, al reafirmar su influencia y alentar a sectores afines a su ideología.
El gobierno de Xiomara Castro condenó las acciones del exgeneral, señalando que incitan al descontento y al desorden público. La Secretaría de Seguridad instó a la población a no dejarse llevar por las provocaciones y a mantenerse alerta ante cualquier intento de desestabilizar el orden democrático.
La situación ha llevado a un debate público sobre la libertad de expresión y el papel de los exmilitares en la política nacional. Muchos analistas advierten que la retórica de Vásquez Velásquez refleja tensión en un contexto político ya complicado, donde las heridas del pasado aún resuenan.
Las autoridades continúan exhortando a la ciudadanía a denunciar cualquier información sobre el paradero de Romeo Vásquez Velásquez, enfatizando que su captura es una prioridad para restablecer la paz y la seguridad en el país.
Por su parte, el general en condición de retiro emitió un comunicado en sus redes sociales, en el que enfatiza que no lo van a doblegar, mucho menos callar, aunado a la decisión inquebrantable de no rendirse ante el “régimen socialista”.
“Hoy lo digo con claridad: no me van a doblar. no me van a callar. no me voy a rendir. El régimen narcosocialista del familión, desesperado, sube el precio por mi cabeza cada semana. ¿creen que el dinero les dará razón? ¿autoridad moral? ¿justicia?”, decía la carta.
Insistió que “no señores, no se compra la verdad, no se compra la conciencia y mucho menos se compra el amor a Honduras”.
Este mismo dijo que el llamado “show” no es justicia, simplemente es una persecución política y es miedo disfrazado de ley “es terror disfrazado de orden”.
“Quieren aplastar al que piensa distinto, al que no se arrodilla, al que no traiciona, pero no tengo miedo porque tengo a Dios en el alma y a mi patria en el corazón”, dijo Vásquez Velásquez.
Compartió que “estoy luchando por los que no tienen voz, por los que aguantan hambre, por los que trabajan sin rumbo, por los jóvenes que ya no creen en nada, por las madres que lloran en silencio”.
“Mientras ellos aumentan la recompensa, también aumentan el odio, la división y la vergüenza, pero también crece algo más fuerte: la esperanza, la dignidad…”.
“…tengo la convicción de que esto tiene que cambiar, no abandonaré a mis compañeros perseguidos, ni al pueblo humillado, sigo adelante con fe, con valor, con decisión y cuando este capítulo termine, Honduras sabrá quién estuvo del lado correcto de la historia”, advirtió.