Tras un proceso investigativo y disciplinario llevado a cabo por la Supervisión General del Poder Judicial de Honduras, se ha confirmado la separación de un servidor judicial del Juzgado de Paz Penal de Roatán, Islas de la Bahía. Este hecho se dio luego de acusaciones por presunta falsificación de documentos públicos en perjuicio de la Fe Pública del Estado de Honduras y abuso de autoridad en perjuicio de la Administración Pública.
La decisión de separación se tomó en cumplimiento de las normativas establecidas, que dictan la separación de funcionarios cuando se dicta auto de formal procesamiento. Según declaraciones de la Supervisora General, Sandra Rodríguez Vargas, el servidor judicial, quien tenía un contrato interino, fue apartado de sus funciones como resultado de las diligencias investigativas y judiciales en curso.
Rodríguez Vargas destacó la firme voluntad del Poder Judicial para combatir la corrupción interna y asegurar una administración de justicia efectiva y digna. Afirmó que se continúan realizando investigaciones para identificar y detener cualquier irregularidad que pueda comprometer la integridad y eficacia del sistema judicial.