
El general en retiro, Romeo Vásquez Velásquez, se dirigió al jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, desde su refugio en la montaña, criticando abiertamente su comportamiento. Vásquez Velásquez expresó sentirse desmoralizado al ver cómo el general Hernández actúa «como un político», sugiriendo que se ha «vendido» y no está defendiendo los intereses de la patria como lo haría un verdadero soldado. Afirmó que, al igual que en 2009, el país necesita a sus buenos soldados para decirles a los políticos «ya basta» y evitar que el país sea llevado al caos.
El exgeneral también hizo una dura crítica hacia el expresidente Manuel Zelaya, señalando que su ambición de poder ha «destruido el país» y que sigue con sus intenciones de instaurar una dictadura al estilo de Venezuela. Vásquez Velásquez vinculó las malas decisiones de Zelaya con los narcotraficantes y la perpetuación de la pobreza y miseria en Honduras, advirtiendo que el país no puede continuar por ese camino. Además, instó a Hernández a recordar que «las Fuerzas Armadas son del pueblo, no de un grupo de corruptos políticos que quieren llevarse el país de encuentro.»
En su mensaje, Vásquez Velásquez también envió un saludo a los reservistas y a los soldados en los batallones, reconociendo el trabajo de las unidades élites encargadas de cuidar la soberanía y democracia del país. Recordó el ejemplo del general Walter Roper Reyes, quien instó a los políticos a «aprender a vivir en democracia.» Finalmente, reiteró que en 2009, las Fuerzas Armadas tenían la autonomía para defender la Constitución y que ahora es necesario actuar dentro del marco legal para asegurar que la Carta Magna sea respetada. «Que Dios bendiga a Honduras. ¡Que viva Honduras!» concluyó su mensaje.