Tegucigalpa, Honduras.
El exministro de Seguridad, Ramón Sabillón, rechazó el puesto en el Servicio Exterior que la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, le prometió luego de destituirlo de su cargo tras la muerte de 46 reclusas en una reyerta en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) en el Valle de Támara, Francisco, Morazán.
Al parecer, Sabillón habría viajado a Estados Unidos, tras rechazar el nuevo puesto en el Servicio Exterior, ofrecido como premio de consolación tras su destitución.
Varios de los ofrecimientos de trabajo, fueron para que ocupara el cargo de embajador de Honduras en otra nación, sin embargo, el general retirado declinó el ofrecimiento por temas morales.
En ese sentido, Sabillón tomó un vuelo para regresar a Estados Unidos donde vivió por varios años durante los mandatos de Juan Orlando Hernández.
Ramón Sabillón fue separado como titular de la Secretaría de Seguridad, el pasado 20 de junio, en su lugar, la presidenta Castro colocó al general Gustavo Sánchez, quien en ese momento ocupaba el cargo de director de la Policía Nacional.
Días después de asumir el cargo, Sánchez, comenzó a enfrentar una ola de violencia con al menos tres masacres en el Valle de Sula.
Ante la imparable violencia, el gobierno hondureño se preparó para dar inicio con a la operación “Candado Valle de Sula”. De igual manera, se declaró toque de queda en este sector del país.
“Se inician múltiples operativos, allanamientos, capturas, y retenes durante las 24 horas, aplicando a partir de este día un toque de queda especial para Choloma; desde las 9 pm, a las 4 am, y en SPS el toque de queda será a partir del 4 de julio. Tiempo 15 días prorrogables.”, dijo Castro en su cuenta de Twitter.