Horas después de ser trasladado a la Penitenciaría Nacional de Támara, la primera fotografía de Romeo Vásquez Velásquez, exjefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, ha salido a la luz, mostrando al exmilitar en su nueva rutina tras los barrotes. La imagen, tomada dentro de una celda pequeña y austera, lo muestra sentado en una cama unipersonal, en una habitación de paredes blancas, con un semblante serio pero sereno. Sostiene en sus manos el libro David y Goliat, mientras que una Biblia reposa sobre su colchón, como un símbolo de su búsqueda de consuelo espiritual en medio de la adversidad.
Vásquez Velásquez, con su característico rostro tranquilo, viste ropa sencilla: un buzo negro, camiseta azul marino, tenis y un reloj. A pesar del contexto de su encarcelamiento, parece mantener una calma imperturbable, como si el peso de los años y las acusaciones no lograran afectarlo del todo.