De acuerdo con los productores de café la necesidad de manos cortadoras del aromático se ha convertido en un problema ya que deben de traer personas de los países de Nicaragua, El Salvador y Guatemala son los únicos que han tomado los trabajos como corteros de café ya que los hondureños ponen muchas excusas.
Por lo cual el Instituto Hondureño del Café, menciona que las personas de los países vecinos vienen al país a trabajar en las fincas por la ausencia de mano trabajadora hondureña y ofrecen un buen trabajo.
Así mismo, por cada quintal de café cortado a los trabajadores se le pagan cien lempiras y si la persona es rápida puede llegar a cotar unos cinco quintales de café por día, según los productores de café en el país.