Por derroche de dinero, Gobierno de Honduras podría destituir al cónsul de Houston

Tegucigalpa, Honduras.

Recientemente, la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional emitió un comunicado donde anuncia que se contactó con el cónsul en Houston, Texas, Estados Unidos, Misael Vallecillo, para que rinda cuentas sobre un posible derroche de dinero desde su nombramiento.

Según indica el escrito, sobre el funcionario hay una gran cantidad de denuncias de hondureños que radican que en dicho Estado sobre el mal manejo en su gestión.

Parte de las quejas de los compatriotas son para exigirle al canciller hondureño, Enrique Reina, que destituya del cargo al funcionario.

Una de las quejas principales la dio a conocer la Fundación 15 de Septiembre, entidad que aseguró que Vallecillo no ha realizado con transparencia su trabajo en Houston.

En ese sentido, la fundación dijo que recolectaron varias firmas para que exigir al Gobierno de Honduras el despido del funcionario.

En ese sentido, cónsul fue llamado a Tegucigalpa para que brinde un informe detallado de su gestión.

Derroche de fondos público

De acuerdo con el comunicado, Vallecillo está señalado de derrochar fondos públicos del Gobierno y de los migrantes indocumentados que residen en Houston.

Una investigación apunta a que el funcionario cuenta con 30,000 dólares mensuales para su funcionamiento administrativo, sin embargo, debido a su mala gestión, el presupuesto para un trimestre se está gastando en tan solo un mes.

Pese a que el funcionario apenas lleva seis meses en el cargo, las denuncias en su contra son muchas.

Se presume que Vallecillo contrató personal externo con jugosos salarios y con el agravante que algunas de estas personas no tenían permiso legal para trabajar.

También se le acusa de excesos y lujos, como la compra de un costoso vehículo para su uso personal. Y la renta de una casa con piscina supuestamente por unos 6,000 dólares mensuales.

Además, sin tener disponibilidad presupuestaria, se autorizó compras de café gourmet de 400 dólares. Agua Perrier y la regalía diaria de baleadas para el personal y visitantes del consulado.