Un niño de cuatro años enfrenta la posibilidad de perder un ojo tras un trágico accidente con pólvora ocurrido en el occidente de Honduras. El menor, originario de Santa Bárbara, fue ingresado en estado grave al Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, donde los médicos informaron que su ojo derecho podría no salvarse. El niño fue evaluado por un oftalmólogo pediatra, quien confirmó la gravedad de la lesión.
Este lamentable incidente ha encendido las alarmas en el centro médico, que está viendo un aumento de casos similares en los últimos días. Los médicos, preocupados por la creciente cifra de menores afectados por quemaduras graves debido a la pólvora, hicieron un llamado urgente a los padres de familia. Insisten en la necesidad de tomar medidas preventivas y evitar que los niños tengan acceso a productos explosivos, que pueden causar daños irreversibles y, en algunos casos, ser mortales.