Con nostalgia y mucha tristeza, bajo una fugaz brisa, fue despedido hoy jueves el compañero periodista gráfico, José Ubaldo Carbajal Ramos, más conocido como el fotógrafo “Oswaldo Ramos”, quien es uno de los pocos veteranos, quien laboró en distintos medios de prensa, en la sección de noticias generales, y padre prolífico de una generación nueva de reporteros gráficos.
Acompañado de sus queridos hijos, la mayoría ligados a importantes medios de comunicación del país, ayer se le dio el último adiós al reconocido fotógrafo de generaciones.
Oswaldo Ramos falleció en el hospital de especialidades del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), donde recibía asistencia médica por una terrible enfermedad que lo terminó venciendo, como es el cáncer, que padecía desde hace un año.
La muerte del reportero gráfico deja un gran vacío en salas de redacción y estudios fotográficos que por años su material gráfico ilustró centenares de noticias, así como, entre sus colegas, que también lo acompañaron a su última morada. Oswaldo siempre fue positivo, quizás esa actitud lo hizo sobrevivir un año, pese al terrible padecimiento, comentó una de sus hijas.
“El hermano, el amigo, el compañero y el maestro de la fotografía se nos ha ido»”, reiteraban al unisonó parte de los miembros de su familia.
“Su trabajo, su dedicación, sus historias y experiencias de vida profesional, jamás las olvidaremos”, indicaba su hijo el fotógrafo de Diario La Tribuna, Henry Carbajal.
Junto a su compañera de hogar, Martha Zaldaña, en el triste sepelio estuvieron sus hijos Silvia Carbajal, Mario Carbajal, Jerry Carbajal, Kathy Carbajal, Gaby Carbajal, Carol Carbajal, Suyapa Carbajal y Magaly Carbajal.
Conocidos, amigos y compañeros de labores ayer acompañaron los restos de Oswaldo Carbajal en su última morada en el Campo Santo San Miguel Arcángel, ubicado cerca de la aldea Las Casitas, noreste de la capital.
A su esposa, hijos y demás familiares, los amigos del fotógrafo profesional le mostraron su solidaridad, cariño, respeto y eterno agradecimiento.
Los conocidos lo recordaron como una persona servicial y dedicado hacer las cosas siempre bien en cualquier ámbito a desempeñarse.
En vida se desempeñó como fotógrafo en Casa Presidencial durante el gobierno de Roberto Suazo Córdova.
Además ejerció como reportero gráfico en Diario NUEVO DÍA, Diario TIEMPO, Diario LA PRENSA y últimamente por su amor al periodismo se desempeñó como colaborador del diario digital Hondudiario.
En los últimos años se desempeñó como fotógrafo oficial de la Secretaría de Salud.