Miles de hondureños se ven obligados a emigrar en busca de mejores condiciones económicas y seguridad personal, según el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh). La coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana, Elsy Reyes, destacó que la migración en Honduras es impulsada por altos niveles de desempleo, pobreza, dificultades para acceder a educación y salud, y una ola de violencia extrema que ha llevado a muchos a buscar refugio en otros países. En lo que va de 2024, Honduras ha registrado un número alarmante de solicitudes de asilo, superando incluso a otras nacionalidades en México.
Además, Reyes mencionó que Honduras también es un punto de tránsito para migrantes de diversas nacionalidades que buscan llegar al norte de América. En lo que va del año, más de 864,000 personas de diferentes partes del mundo han cruzado el país. Esta situación plantea desafíos significativos para la atención y asistencia humanitaria, especialmente para los migrantes venezolanos, que constituyen casi la mitad de quienes transitan por territorio hondureño. La necesidad urgente de soluciones por parte de las autoridades es más evidente que nunca, ya que la inseguridad y la falta de oportunidades continúan forzando la migración.