Una impactante escena ha sacudido al país, revelando el oscuro extremo al que algunos llegan para traficar drogas. Ani Yakelin García ha sido acusada de usar a su propio hijo, de tan solo dos años, como medio para introducir droga al centro penitenciario de Morocelí, El Paraíso. Las autoridades quedaron consternadas al descubrir un paquete envuelto con estupefacientes dentro del niño mientras revisaban las cámaras de seguridad.
En un desgarrador video capturado por las cámaras de seguridad del centro penal, se observa cómo la madre sostiene al pequeño mientras otro individuo se prepara para extraer la droga del interior del niño. Ante esta aberrante situación, el comandante de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), Ramiro Muñoz, ha reaccionado con indignación, afirmando que no permitirán que se utilice a menores para cometer actos ilícitos.
Esta dramática situación ha llevado a las autoridades a tomar medidas drásticas: se ha prohibido el ingreso de menores a los centros penitenciarios de Honduras, con el objetivo de proteger la integridad de los más vulnerables y evitar que sean utilizados en actividades criminales.