La crisis sanitaria provocada por el dengue en Honduras ha alcanzado niveles críticos en los últimos dos meses, con un notable empeoramiento durante las primeras semanas de agosto. Los expertos en salud reportan que aproximadamente 30 muertes se han registrado solo en la última semana, y la mayoría de las víctimas son niños, lo que ha suscitado una creciente preocupación en todo el país. La situación es alarmante y se ha instado a la población a reforzar las medidas de prevención para evitar la propagación de la enfermedad.
Con más de 90,000 casos confirmados y más de 100 muertes hasta agosto de 2024, las cifras superan los registros del año anterior y se acercan a niveles críticos, afectando gravemente a niños y jóvenes. La falta de predictibilidad en el desarrollo de síntomas graves hace crucial la atención temprana para evitar complicaciones irreversibles como el choque, la coagulopatía y la acidosis. Las autoridades han llamado a las alcaldías, patronatos y a la población en general a coordinar esfuerzos de manera más efectiva para combatir la propagación del dengue y mitigar esta grave crisis sanitaria.