Los docentes anunciaron un posible paro nacional para inicios de abril si no reciben el pago de salarios atrasados, que en algunos casos supera los seis meses, incluyendo el crecimiento vegetativo. Mediante una circular, la dirigencia magisterial convocó a los seis movimientos gremiales a unificarse en esta demanda, recordando que las actuales autoridades, antes críticas de estas mismas fallas, hoy mantienen indiferencia ante el problema.
«Es indignante que a un grupo de colegas se les niegue el pago de horas trabajadas, mientras algunos dirigentes magisteriales actuales guardan silencio», denunció un maestro afectado. Los educadores insistieron en que la única solución es la unidad gremial y la presión colectiva, advirtiendo que el paro nacional sería inevitable si no hay respuestas concretas a sus reclamos.
