Rubén Navas, apoderado legal de Línea Aérea Nacional de Honduras S.A. (LANHSA), informó este lunes que la compañía espera el informe oficial de la Comisión Nacional de Accidentes para esclarecer las causas del accidente aéreo del 17 de marzo en Roatán, Islas de la Bahía, que dejó 12 muertos y cinco heridos. En conferencia de prensa, Navas enfatizó que LANHSA colabora con la investigación, pero no puede intervenir, y aguarda el reporte dentro del plazo legal de 30 días. Además, aseguró que la aerolínea no abandonará a los afectados, prometiendo responder a las víctimas y empleados, mientras enfrenta una suspensión de operaciones por 90 días.
Julio Henríquez, capitán y representante de LANHSA, defendió el estado del avión Jetstream 32, matrícula HR-AYW, y el profesionalismo del piloto fallecido, Luis Ángel Araya Arana, con 16 mil horas de vuelo. Henríquez aclaró que una fuga reportada en Puerto Lempira no era una falla estructural, y que Araya, siguiendo el manual de procedimientos, determinó que el avión estaba apto para volar. “El capitán nunca habría operado un avión en mal estado”, afirmó, destacando que todas las decisiones se tomaron conforme a las normativas. LANHSA reitera su compromiso de esperar los resultados oficiales para brindar claridad a la población.