Israel rechazó este sábado la decisión de Honduras de llamar a consultas a su embajador en Tel Aviv por la crisis humanitaria que atraviesa la Franja de Gaza en medio de la guerra entre el grupo islamista Hamás y las fuerzas israelíes.
La decisión del Gobierno hondureño «ignora el derecho de Israel a defenderse contra la organización terrorista Hamás, que es peor que el Estado Islámico», afirmó el Ministerio de Exteriores de Israel a través de un comunicado.
«Esperamos que el Gobierno hondureño condene a Hamás, apoye el derecho de Israel a defenderse y no tome decisiones que apoyen el terrorismo», añadió.
El viernes, Honduras llamó «inmediatamente» a consultas en Tegucigalpa a su embajador en Israel, Roberto Martínez, ante la «grave situación humanitaria» que sufre la población palestina en la Franja de Gaza.
El canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina, recordó que su país respaldó la semana pasada una resolución de Naciones Unidas sobre un cese el fuego inmediato para «llevar ayuda humanitaria y servicios fundamentales a la población civil en la Franja de Gaza».
Hamás perpetró un ataque contra Israel el 7 de octubre, que dejó más de 1,400 muertos, 5,400 heridos y 241 rehenes -la mayoría civiles- marcando el inicio de la guerra.
Desde entonces, el Ejército israelí ha bombardeado sin tregua el enclave palestino, donde ya suman más de 9,250 los muertos y 23,000 heridos, la mayoría niños y mujeres.
Desde el inicio de la escalada y argumentando motivos de seguridad, Israel ordenó a los civiles que habitan en el norte del estrecho enclave evacuar hacia el sur, provocando el desplazamiento de unos 1.5 millones de gazatíes -más de la mitad de la población total- en medio de una grave escasez de combustible.
Sin embargo, las fuerzas israelíes han seguido bombardeando la parte meridional de la Franja, donde las condiciones de vida para los gazatíes son cada vez más críticas por el hacinamiento, el colapso de los hospitales y la escasez de agua potable, alimento, medicinas y electricidad.
Estados Unidos, principal aliado de Israel, así como la Unión Europea y numerosos países de todos los continentes han alzado la voz para pedir un alto el fuego humanitario, pero Israel se ha negado.