Un grupo de garífunas llegó a Casa Presidencial para sostener una reunión con funcionarios de gobierno, sin embargo, denunciaron agresiones por parte de los militares que les negaron el acceso, se marcharon molestos porque no los quisieron hacer pasar para abordar el cumplimiento de tres sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) a favor de comunidades en el Caribe.
Luego del impasse en Casa de Gobierno, el canciller Enrique Reina se desplazó los bajos del Congreso Nacional para dialogar con los garífunas y lograr acuerdos.
Luego de dialogar con el grupo de garífunas, Reina juramentó la comisión para dar seguimiento a las sentencias de la Corte IDH.
Luego del acuerdo, sonó la música y el canciller hondureño bailó con las garífunas al tenor del grito: “El pueblo unido jamás será vencido”.