Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, ha recobrado su libertad tras cumplir nueve años de prisión en Estados Unidos por cargos de narcotráfico. La jueza Lorna G. Schofield firmó su orden de liberación, imponiendo condiciones de libertad supervisada por dos años y el cumplimiento de las leyes de inmigración. Su arresto se produjo en Haití en 2015, y su testimonio crucial en el juicio de Juan Orlando Hernández contribuyó a la condena de 45 años impuesta al expresidente hondureño.
La colaboración de Fabio con la Fiscalía de EE. UU., al detallar sobornos relacionados con el narcotráfico, fue fundamental para obtener una reducción significativa de su condena, que originalmente era de 24 años. Su padre, Porfirio Lobo, destacó la importancia del testimonio de su hijo en el juicio, señalando que su cooperación fue determinante para su liberación anticipada. Esta situación pone de relieve la compleja relación entre el narcotráfico y la política en Honduras, un tema recurrente en los procesos judiciales de Estados Unidos.