Director del Hospital San Felipe teme por su vida y responsabiliza a colectivos de Libre

Tegucigalpa, Honduras.

En las últimas horas, el director del Hospital San Felipe, el doctor Carlos Murillo, aseguró en medios nacionales que teme por su vida y la de su familia ante las amenazas de muerte que le llegan constantemente por parte de colectivos del Partido Libertad y Refundación (Libre), de la presidenta Xiomara Castro.

Murillo mencionó que ya puso la denuncia ante el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos  (Conadeh), ya que miembros del partido en el poder que se tomaron el hospital desde el pasado 6 de julio, están poniendo en riesgo la salud de los pacientes de ese sanatorio.

Las amenazas contra el funcionario surgen a raíz de negarse a contratar a activistas políticos en el centro asistencial ubicado en Tegucigalpa, capital de Honduras.

«Me están amenazando sobre que me van a agredir. Aquí voy a dejar constancia ante los Derechos Humanos si algo me llegara a pasar y Dios quiera que no vaya a pasar hacía mi persona y hacia mi familia», indicó el galeno al medio de comunicación Hoy Mismo.

A las denuncias del funcionario también se sumaron las de la directora del Colegio Médico de Honduras, Helga Codina, quien mencionó que el personal de la salud se sienten atemorizados por las constantes protestas que actualmente los colectivos de Libre desarrollan en cuatro centros asistenciales de la capital.

«Esto de los colectivos se ha puesto de moda. Pero, esta gente está reclamando algo, porque no se habla, no se dialoga, esto no es una selva, se tiene que buscar una solución, no solo hay que poner la denuncia», mencionó.

Agregó que ya enviaron una una carta a la presidencia de la Republica para que resuelva la problemática en los centros de salud de la Región Metropolitana.

Pese a las declaraciones de ambos profesionales de la salud, los miembros del Sindicato de Trabajadores del hospital San Felipe y que también forman parte de Libre niegan que la toma del nosocomio sea para pedir plazas, sino por «incapacidad» de las autoridades que lo dirigen.

«Doctor Murillo, si usted no es capaz de administrar el hospital, renuncie, hay tanta deficiencia en este hospital», dijo la presidenta de los empleados del hospital, Iris Zelaya.