Las Fuerzas Armadas de Honduras, a través de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), llevaron a cabo el desmantelamiento de una impresionante antena tipo torre de 100 pies de altura, destinada para la transmisión de señal de internet hacia el Centro Penal de Támara. Esta estructura, valuada en más de un millón y medio de lempiras, fue descubierta en una propiedad privada en San Matías, Francisco Morazán. La antena tenía un alcance máximo de cinco kilómetros en línea directa y emitía señales hacia el módulo de mínima seguridad del centro penal, desde donde se distribuía la conexión a los demás módulos.
El equipo técnico asegurado durante la operación incluyó ocho antenas Rocket M5 cuadradas, ocho antenas M5 tipo plato, amplificadores de señal, dispositivos Mikrotik, así como cables y accesorios diversos destinados a mantener la red de comunicaciones. Este incidente subraya los esfuerzos continuos de las autoridades para controlar y prevenir el uso ilegal de tecnología dentro de instituciones penitenciarias, asegurando así un ambiente más seguro y controlado en estos centros.
