
Tegucigalpa, Honduras.
La procesión del Santo Entierro, que cierra el duelo por la muerte de Jesucristo en el Viernes Santo, acentúa los actos religiosos que ocupan como escenario las ciudades de Comayagüela y Tegucigalpa que juntas conforman la capital de Honduras.
El mismo inicia a inmediaciones de la Catedral de Tegucigalpa y concluye en la Iglesia El Calvario en horas de la noche. La sociedad de los Caballeros del Santo Entierro recorren la avenida Cervantes, cargando al Cristo Yacente.
Se trata de un recorrido de 25 cuadras que recuerda el momento descrito en las Santas Escrituras, cuando el cuerpo inerte de Jesús fue llevado al sepulcro por sus amigos más íntimos, uno de los actos litúrgicos más esperados durante la Semana Santa en Honduras, pues representa una tradición arraigada desde hace más de 300 años.
Esta es una de las procesiones más solemnes, en la que más de 10,000 fieles católicos se dan cita para acompañar el cortejo fúnebre, que a las 5:00 de la tarde parte de la iglesia Catedral.
El recorrido es acompañado por la Banda de los Supremos Poderes, que interpreta la marcha fúnebre, y en él participa un conjunto procesional de 25 esculturas que forman parte el patrimonio religioso de Honduras.
La marcha culmina en la iglesia El Calvario, donde se destinó el lugar del Santo Sepulcro. Atrás acompaña la solemne procesión la Virgen María la Dolorosa y los cuatro evangelistas, Juan, Mateo, Lucas y Marcos. La jornada finaliza con la procesión del silencio con la Virgen de la Soledad y la feligresía espera con alegría y esperanza el momento más importante de la Semana Santa, que es la resurrección del hijo de Dios, para lo cual se preparan para celebrar la Vigilia Pascual y esperar el gran día, para que Cristo resucite en los corazones de los creyentes.