Tegucigalpa, Honduras.
El nuevo arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher, pidió a los sacerdotes hondureños ser “humildes y sencillos” para que siempre recuerden qué tipo de personas son y las funciones que deben ejercer dentro de la iglesia católica.
Fue mediante la Misa Crismal, celebrada en la Basílica Menor de Suyapa, que el religioso instó a los sacerdotes a que traten de llevar una vida consagrada y apegarse a las normas porque las personas tienen los ojos puestos en ellos.
“Puede ocurrir que, en su bondad, las personas confíen o esperen tanto de nosotros que tengamos la tentación de creernos los redentores directos en toda nuestra vida sacerdotal”, pero ser “humildes nos permitirá recordar quiénes somos y cuál es nuestra función en la Iglesia”, expresó.
Nácher además mencionó que solo siendo humildes serán guardados de la tentación de querer parecer lo que no son o incluso de ocultar intenciones humanas en ropajes espirituales.
Agregó que los sacerdotes fueron “llamados entre el pueblo creyente, no por nuestras cualidades, sino por la libre voluntad del Señor, que como sabemos no elige a los más capaces, sino que capacita a los que elige”.
Finalmente, recomendó a los sacerdotes que le pidan al “al Espíritu Santo que nos proteja y así podamos nosotros ser para los demás ungüento de sanación y llevar al pueblo de Dios, el consuelo y la fortaleza que necesita.