Si tu hijo presenta síntomas como diarrea, estreñimiento, vómitos, fiebre o falta de apetito, es crucial acudir de inmediato al médico y evitar prácticas tradicionales como la «sobada» o la «purgada». Estas costumbres, aunque bienintencionadas, pueden poner en grave riesgo la vida de los menores. Recientemente, un bebé de 9 meses procedente de Olancho falleció en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) del Hospital Materno Infantil después de que su madre le administrara una infusión de hierbas medicinales. El menor llegó en estado crítico y, a pesar de los esfuerzos médicos, sufrió una falla multiorgánica que culminó en su muerte.
El médico Miguel Chacón, asignado a la UCIP, explicó que cada trimestre atienden de 2 a 3 niños en estado grave debido a estas prácticas. «El deterioro es rápido y severo. Hace dos años, un bebé quedó ciego después de ser sometido a una ‘sobada'», relató. Los especialistas advierten que el uso de hierbas como ruda, apazote, anís estrellado o chichimora, así como la leche de magnesia, puede causar deshidratación severa, complicaciones metabólicas y daños irreversibles. Ante signos de alarma como letargo, irritabilidad, llanto incontrolable, convulsiones o dificultad respiratoria, es vital buscar atención médica inmediata y evitar remedios caseros que podrían agravar la situación. La salud de los niños debe estar en manos de profesionales.