Nueve países, entre ellos Argentina, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, además de Costa Rica, se han unido en una fuerte oposición a la decisión de la justicia venezolana de emitir una orden de arresto contra el líder opositor Edmundo González Urrutia. Al describir a los países firmantes, este ensayo calificó la orden de arresto como un intento de silenciar a González y de inferir la legitimidad del estatus judicial en Venezuela al tiempo que denuncia prácticas dictatoriales. Los países independientes son los comentaristas del texto.
La Unión Europea se sumó a las críticas, con Josep Borrell, el alto representante de la UE, también pronunciándose en contra de la orden de arresto y pidiendo respeto por los derechos humanos y la libertad de González. El líder opositor, que se encuentra escondido desde finales de julio, sigue diciendo que ganó las elecciones presidenciales de julio y denuncia la orden de arresto como una táctica para silenciar su voz e ignorar la voluntad popular. Mientras tanto, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela proclamó a Nicolás Maduro como presidente reelecto, sin divulgar el escrutinio completo, lo que ha generado una fuerte controversia y acusaciones de parcialidad hacia el organismo.