Rusia
El presidente ruso, Vladimir Putin, dio una calurosa bienvenida al líder chino, Xi Jinping, al Kremlin, una acción que envió un poderoso mensaje a los líderes occidentales aliados con Ucrania de que sus esfuerzos para aislar a Moscú no han sido lo suficientes.
Y es que el viaje de Xi a Rusia mostró la nueva arrogancia diplomática de Beijing y dio un impulso político a Putin pocos días después de que se emitiera una orden de arresto internacional contra el líder del Kremlin por cargos de crímenes de guerra relacionados con Ucrania.
Los dos países describieron el viaje de tres días de Xi como una oportunidad para profundizar su «amistad sin límites». Pues China mira a Rusia como una fuente de petróleo y gas para su economía hambrienta de energía, y como un socio para hacer frente a lo que ambos ven como el dominio estadounidense de los asuntos globales. Los dos países, que se encuentran entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, también han realizado ejercicios militares conjuntos.
Medios difundieron el momento en que Putin estrechó la mano de Xi y le llamó «querido amigo» e intercambiando cumplidos. Putin felicitó a Xi por su reelección y expresó su esperanza de construir lazos aún más fuertes.
Durante la visita, Putin y Xi hablarán de asuntos relacionados con Ucrania y es probable que el presidente de Rusia ofrezca una “explicación detallada” de la visión rusa de la situación actual, indicó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
Y es que el mes pasado, China presentó un plan de 12 puntos diseñado para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022. Tomado de Infobae
