A solo días del inicio de los Juegos Olímpicos París 2024, una controversia ha estallado en la capital francesa. Según una investigación del New York Times, el gobierno francés ha iniciado un programa para trasladar a miles de migrantes en situación de calle hacia otras ciudades como Lyon y Marsella, en un intento de lo que algunos describen como una ‘limpieza’ de las calles de París.
Aunque se les prometió un alojamiento temporal, muchos de estos migrantes se han encontrado nuevamente sin hogar y enfrentan el riesgo de ser deportados, lo cual ha generado críticas tanto a nivel nacional como internacional.
Este movimiento, que según funcionarios franceses busca gestionar la falta de viviendas de emergencia en París, ha sido visto con escepticismo por parte de la comunidad internacional y de organizaciones defensoras de derechos humanos. A pesar de la negativa oficial de que este programa esté vinculado directamente con los preparativos de los Juegos Olímpicos, se ha generado una fuerte controversia sobre la ética y las consecuencias sociales de tal medida, justo cuando el mundo volcará sus ojos hacia París para el evento deportivo más importante del año.