
El Gobierno de Nicaragua denunció este miércoles el Convenio del Estatuto de la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ) y anunció su retiro de este órgano judicial, al que solo pertenecían junto a El Salvador y Honduras. En una nota oficial, el canciller nicaragüense, Valdrack Jaentschke, declaró: «El Gobierno de la República de Nicaragua transmite su decisión soberana e irrevocable de denunciar el Convenio del Estatuto de la Corte Centroamericana de Justicia, aprobado el 10 de diciembre de 1992, y retirarse de la Corte Centroamericana de Justicia a partir de la fecha». La decisión fue comunicada en una carta dirigida al magistrado presidente en funciones de la CCJ, el salvadoreño César Ernesto Salazar Grande.
En la misiva, Jaentschke recordó que la CCJ fue creada en 1992 por los presidentes de Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá, pero destacó que, en sus 32 años de existencia, solo ha estado integrada por magistrados de Nicaragua, Honduras y El Salvador. Según el canciller, la Corte no ha cumplido con sus propósitos originales como órgano judicial regional. Además, criticó que el Estatuto y el Reglamento de la CCJ estén sometidos a decisiones del Consejo Judicial Centroamericano y del Caribe, que no forma parte del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), y a países que no han ratificado su integración a la Corte. «Esta situación es claramente incoherente y no permite el desarrollo de una Corte que responda a una verdadera integración regional», argumentó Jaentschke. Con esta decisión, Nicaragua marca un distanciamiento significativo de un organismo clave en la estructura judicial centroamericana.