La izquierda latinoamericana se conjura en Bruselas tras la cumbre entre la UE y Celac

Líderes y representantes de tres países latinoamericanos gobernados actualmente por la izquierda coincidieron hoy en señalar al capitalismo como fuente de las crisis de la región y criticar las sanciones occidentales a países como Cuba o Venezuela y el enfoque europeo a la cumbre con la región latinoamericana.

Los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y Bolivia, Luis Arce, así como el ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil Pinto, se unieron a la izquierda europea en la clausura de la llamada Cumbre de los Pueblos, que acogió el Parlamento Europeo nada más concluir la cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) celebrada este lunes y martes en Bruselas.

COLOMBIA

Petro atribuyó al capitalismo la crisis climática que vive el mundo y aseguró que hay que construir una alternativa para seguir vivos, ya que, remarcó «estamos ante una discusión ante la vida y el capital».

El presidente colombiano dijo que el bloque europeo, con el que en esta cumbre América Latina y el Caribe han dialogado para acercar posiciones, tiene una «visión capitalista» en la que todavía se habla de proteger al capital privado, cuando es éste mismo el causante de la situación actual climática y el capitalismo ya ha encontrado un límite.

Petro criticó que la Unión Europea haya centrado esta cumbre básicamente en defender la guerra de Ucrania, «un interés fundamental ajeno a nosotros», a mostrar la construcción de un bloque alrededor del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y el apoyo a una estrategia política y militar.

También apuntó a la «derechización» que hay en el interior de la UE producto, a su juicio, del miedo, «que es el que construye la extrema derecha y el fascismo».

BOLIVIA

Luis Arce defendió también que los sistemas capitalistas, «implantados por hegemonías», sólo han llevado a Latinoamérica el saqueo de sus recursos naturales y agradeció al presidente chino, Xi Jingping, su ayuda con el envío de vacunas a los bolivianos durante la pandemia de coronavirus.

Arce repasó ante sus socios latinos y europeos las circunstancias «cuesta arriba» de su llegada al gobierno y aseguró que los bolivianos «vislumbraron la diferencia» entre un ejecutivo de izquierdas y uno de derecha que «se basó en tantos manuales para hacer su golpe de Estado que se olvidó de entender que los políticos tenemos que debernos a la población».

«Está claro que se está construyendo una visión multipolar, rompiendo la hegemonía en América Latina de los Estados Unidos. Ya lo hicimos en una primera etapa con varios líderes de la región y hemos continuado esa tarea de consolidar una visión diferente y demostrado al mundo entero que otra forma de llevar adelante la economía es posible, y exitosamente», defendió Arce.

VENEZUELA

Gil Pinto trasladó al auditorio un «saludo antifascista, antiimperialista, revolucionario de parte del presidente (venezolano) Nicolás Maduro» y confió en que la Cumbre de los Pueblos sea el relanzamiento de una esperanza, una guía fundamental para los movimientos y partidos».

«Prácticamente nos estamos jugando la supervivencia, no sólo de la clase trabajadora sino de la propia vida misma en nuestros países. Las fuerzas imperialistas, capitalistas, vienen avanzando coordinadamente a través de sus diferentes instancias», criticó Gil Pinto.

«La clase dominante trata de decirnos que la inflación, la falta de medicinas, la falta de empleo, la precariedad en el acceso a la vivienda y a bienes y servicios es producto del covid-19 o de la guerra en Ucrania, cuando (…) son productos del modelo que ha venido imponiéndose en los últimos años y en el cual la izquierda ha venido combatiendo durante varias décadas», aseguró.