Estados Unidos.
Aunque el Gobierno del presidente Joe Biden tienen una guía de prioridades sobre la detención de inmigrantes indocumentados, la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) refuerza cada día más su campaña para evitar la inmigración de personas sin papeles.
La oficina de Operaciones de Ejecución y Remoción (ERO) de ICE es la responsable de hacer cumplir las órdenes de deportación y, según las guías recién avaladas por la Corte Suprema, las personas que ingresaron a EE. UU. en forma irregular a partir del 1 de noviembre del 2020 serán objeto de remoción.
La agencia advierte que ICE está lista para aplicar las leyes migratorias del país, aunque presume que lo hará en forma “humana”.
Y es que en la primera mitad del año fiscal 2023 –que inició en octubre del 2022– el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) aumentó las deportaciones y expulsiones a 225,483 personas, frente a las 170,896 del mismo período en el año previo.
En ese sentido, ICE recuerda que aquellos con una orden de deportación final serán enviados a sus países “de inmediato”, debido a los nuevos acuerdos con varios países para aceptar más vuelos de retornos.
Las guías de deportaciones de septiembre del 2021 avaladas por la Corte Suprema permiten a los agentes migratorios aplicar discrecionalmente su criterio, a fin de no procesar a un inmigrante solamente por ser indocumentados.
Según las guías del DHS los agentes de ICE pueden perseguir, detener y procesar para la deportación a los siguientes tipos de indocumentados:
1. Si el inmigrante representa una amenaza a la seguridad nacional, es decir, ser sospechoso de terrorismo o espionaje.
2. Si la persona puede ser una amenaza a la seguridad pública, es decir, aquellas personas con récord criminal, sobre todo de delitos graves.
3. Si el inmigrante es una amenaza a la seguridad fronteriza. EFE