El reciente intento de magnicidio contra Donald Trump ha desencadenado un giro significativo en el panorama político estadounidense, consolidando el respaldo de figuras prominentes como Elon Musk hacia la campaña republicana. Musk anunció públicamente su compromiso de contribuir mensualmente con 45 millones de dólares al America PAC, destinados a financiar la candidatura presidencial de Trump en las elecciones de 2024. Este gesto marca un cambio notable en la postura política de Musk, quien anteriormente había mostrado simpatía hacia Trump pero ahora respalda activamente su regreso al poder.
El apoyo financiero de Musk no está solo; otros magnates de Silicon Valley como Joe Lonsdale y los gemelos Winklevoss también han decidido respaldar económicamente la causa republicana. Este impulso económico llega en un momento crucial para Trump, cuya campaña ha enfrentado desafíos financieros debido a los costosos litigios legales que lo han mantenido bajo escrutinio en los últimos meses. El respaldo de Musk y otros líderes tecnológicos promete revitalizar la campaña de Trump, subrayando su resiliencia política incluso después del atentado que él mismo describió como potencialmente mortal.