El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, anunció en una conferencia de prensa televisada la adopción de una ley marcial de emergencia, con el objetivo de «erradicar las fuerzas pro-norcoreanas y proteger el orden democrático constitucional». Durante su discurso, Yoon prometió reconstruir y proteger la «libre República de Corea» y eliminar las «fuerzas antiestatales» lo más rápido posible, aunque pidió paciencia al pueblo surcoreano y tolerar «algunos inconvenientes». La medida, sin embargo, ha generado incertidumbre sobre su implementación y sus implicaciones para la gobernanza y la democracia en el país.
El anuncio fue recibido con críticas inmediatas. El líder del Partido del Poder Popular de Yoon, Han Dong-hoon, calificó la decisión de «incorrecta» y prometió «detenerla». Mientras tanto, la oposición, liderada por Lee Jae-myung, quien perdió las elecciones presidenciales de 2022 frente a Yoon, consideró la medida como «ilegal e inconstitucional». Lee alertó sobre el riesgo de un colapso económico irreversible bajo el control de militares y soldados armados. Además, el índice de aprobación del presidente ha disminuido en los últimos meses debido a la creciente oposición en el Parlamento, especialmente en torno al presupuesto y las investigaciones judiciales, que también involucran a la esposa de Yoon en escándalos de corrupción.