
En su mensaje para la Cuaresma, el Papa Francisco instó a los fieles a superar el encierro en sí mismos y a escuchar a los demás con amor y paciencia. Desde el hospital Gemelli, donde se recupera de una neumonía bilateral, el pontífice subrayó la importancia de salir de la autorreferencialidad y ocuparse no solo de las propias necesidades, sino también de las de los demás. «El Espíritu Santo nos impulsa a salir de nosotros mismos para ir hacia Dios y hacia los hermanos», escribió, destacando la necesidad de caminar juntos, sin exclusiones ni hipocresías.
El Papa invitó a los miembros de la Iglesia a reflexionar sobre su capacidad de acoger a los demás, especialmente a quienes se sienten marginados. También los animó a cuestionarse si viven con la convicción de que Dios perdona sus pecados o si actúan como si pudieran salvarse por sí mismos. Este mensaje, preparado para el periodo previo a la Semana Santa, resalta la importancia de la comunidad, el perdón y la solidaridad en el camino espiritual.