
Este 13 de marzo, el papa Francisco cumple 12 años como líder de la Iglesia católica, un pontificado marcado por reformas, transparencia y un enfoque en los más necesitados. Sin embargo, este aniversario lo celebra en un hospital, recuperándose de graves problemas respiratorios, lo que ha generado incertidumbre sobre su capacidad para continuar al frente de la Iglesia o si su sucesor mantendrá su línea reformista. Desde su elección en 2013, Francisco ha impulsado una «Iglesia pobre para los pobres», reformando la gestión financiera del Vaticano, promoviendo la transparencia y combatiendo la pederastia, aunque aún persisten desafíos en estas áreas.
Uno de los hitos de su pontificado ha sido la mayor inclusión de las mujeres en cargos de poder dentro de la Iglesia, como el nombramiento de Raffaella Petrini como la primera mujer presidenta de la Gobernación del Estado del Vaticano. Además, ha reformado la administración vaticana con la nueva Constitución «Praedicate Evangelium» y ha diversificado el Colegio Cardenalicio, dando mayor representación a África y Asia. Sin embargo, sus reformas progresistas, como la bendición a parejas homosexuales, han generado resistencias entre los sectores más conservadores, lo que podría influir en el próximo cónclave. Mientras Francisco lucha por su salud, el mundo católico reflexiona sobre el futuro de una Iglesia en constante transformación.