En una reciente audiencia con la Guardia de Finanzas, el Papa Francisco denunció el escándalo del desperdicio de alimentos, especialmente en un mundo donde tantos sufren de hambre. «¿Cómo se explica el hambre mundial cuando hay tanto desperdicio en las sociedades desarrolladas? Esto es terrible», afirmó el Pontífice, subrayando la necesidad urgente de abordar esta paradoja. Además, instó a combatir la corrupción, que, según él, socava las bases de la sociedad y las relaciones interpersonales. «La corrupción revela una conducta antisocial tan fuerte que disuelve la validez de las relaciones y los pilares de nuestra comunidad», aseguró.
El Papa también expresó su apoyo a la lucha contra el narcotráfico, describiendo a los narcotraficantes como «mercaderes de la muerte». En su mensaje, enfatizó que el servicio de la Guardia no solo protege a las víctimas, sino que también busca ayudar a quienes han cometido errores, promoviendo la posibilidad de un renacimiento moral. Para concluir, Francisco hizo un llamado a construir una alternativa a la «globalización de la indiferencia» que, además de destruir con violencia y guerra, descuida el bienestar de la sociedad y el medio ambiente.